Mediamos septiembre y con él llega la vuelta de las vacaciones, el cole, extra escolares, el fresquito y la manga larga, la rutina y….
El Asaltablog!!!
Arrancamos la cuarta temporada con unas ganas increíbles de
meter en el saco todas las recetas que se nos crucen por delante, desvalijar
blogs y dejar cocinas vacías.
Mabel del blog Mabelkitchen puede dar buena cuenta de ello
ya que con su blog hemos estrenado esta temporada. Podéis descubrir las recetas
que tiene en su cocina pinchando en el nombre de su blog, un blog que no conocía
y que me ha encantado, no dejéis de visitarla.
Cuando estuve revisando el blog de Mabel muchas fueron las
recetas que guardé en mi saco para luego, más despacio, ver por cual me decidía.
Con las vacaciones y la vuelta de estas sumada a la vuelta
al cole, la verdad es que poquito tiempo me ha quedado para cocinar.
Unas tristes chuletas me ayudaron en la decisión. Tenía
pensado prepararlas para comer pero no tenía ni idea de cómo hacerlas. Y
rebuscando en el frigo ingredientes para acompañarlas vi unas zanahorias en el
cajón de la verdura. La imagen de las zanahorias glaseadas a la naranja que vi
en el blog de Mabel se coló en mi cabeza y lo tuve bien claro. Serian la
guarnición perfecta junto con un puré de patatas para las chuletas, ñammmm.
Una receta muy muy fácil que sin duda la prepararé infinidad
de veces.
Ingredientes:
300g de zanahorias
20g de mantequilla
45g de azúcar moreno
El zumo de una naranja
Agua (hasta completar medio litro junto con el zumo de la
naranja)
La ralladura de un limón
Sal
Pelamos, lavamos las
zanahorias y las cortamos en rodajas no
muy gordas, reservamos.
En un cazo o cacerola baja ponemos la mantequilla junto con
el azúcar a fuego medio para conseguir un caramelo. Cuando lo hayamos
conseguido añadimos las zanahorias damos unas vueltas fuera del fuego y
añadimos el agua junto con el zumo y salamos.
Volvemos a poner en el fuego y movemos hasta que el caramelo
se haya desecho.
Añadimos la ralladura de limón y dejamos hervir unos 30
minutos tapado.
Una vez pasado el tiempo comprobamos que el agua de haya
consumido, si no fuese así subimos el fuego y damos unas vueltas hasta
consumirlo para conseguir una salsita.
He aquí la prueba del delito.
Buenas nooo, lo siguiente.
Nota mental: Probarlas también glaseadas con limón.
Espero que os haya gustado!
Mil besos a todos, nos vemos en la próxima entrada! Muakkk