Pollo a la miel de mi cuaderno perdido

 

Buenos días!

Hoy os traigo una receta salada, una receta de pollo con muuuucho sabor, con una salsita con la que literalmente te chuparás los dedos, el tenedor y hasta el plato.

Me topé con esta receta hace mucho en un blog y cuando digo mucho me refiero a años, lástima que no recuerde en cual fue,  apunté en una cuaderno el concepto de la receta así como los ingredientes e ideas para preparar mi versión algún día, pero el cuaderno se perdió y no fue hasta hace un par de semanas que me encontré de nuevo con él. 

Que alegría me llevé al encontrarlo, con la cantidad de notas que tenía escritas en él, ideas para nuevas recetas, recetas de mi madre, y mil cosas más, vamos una reliquia de cuaderno jajaja. 

Tengo unas cuantas libretas de este tipo y la verdad les tengo mucho cariño.

En fin, tenía pollo en la nevera y unas ganas enormes de probar una receta nueva así que me puse a ojear el cuaderno y plass me topé con esta receta de pollo a la miel. Después de releer los ingredientes y comprobar que tenia de todo en casa me puse al lío para preparar esta delicia aromática con la que nos chupamos los dedos sin ningún tipo de remordimiento.

Venga a por el delantal que os cuento como la preparé!

Ingredientes:

1 pollo troceado

Media cebolla

1 rama de tomillo

4 cucharadas de miel

Zumo de un limón

2 cucharadas de aceite de oliva

2 hojas de laurel

2-3 clavos de olor

1 rama de canela

Ralladura de nuez moscada, algo menos de  ½ bolita

1 vaso de agua

Sal, pimienta negra

1 bolsa con cierre especial para horno

Picamos la cebolla en trocitos lo más picada posible, si como en mi casa no les gusta encontrarse los trozos de cebolla, la ponemos en un bol y mezclamos con ella las 4 cucharadas de miel, el zumo de limón, el aceite de oliva, hojas de laurel, clavos de olor, rama de canela , nuez moscada.

Salpimentamos el pollo, lo metemos dentro de la bolsa de horno y añadimos el preparado. Movemos bien el pollo en la salsa para que se impregne bien en ella y dejamos al menos 2 horas para que macere. 

Precalentamos el horno a 180 grados.

Añadimos a la bolsa de pollo el vaso de agua y movemos bien el pollo dentro de la bolsa para que el agua se mezcle con el resto de ingredientes. 

Horneamos en la bandeja del centro teniendo en cuenta que durante el horneado la bolsa se hinchará y no debe de tocar las paredes ni el techo del horno por lo que si fuese necesario pondríamos la bandeja una posición más baja del centro. 

El pollo tardará en cocinarse alrededor de una hora.

Como acompañamiento podemos preparar unas patatas fritas al ajillo o un arroz blanco.

 

Quedará tierno y jugoso, una auténtica delicia, no podrás parar de mojar en la suave salsa. No me crees pruébalo.

Os aseguro que es una de las recetas que más me gustan para el pollo. 

Espero que os haya gustado, os animéis a prepararlo y me contéis vuestra opinión.

Mil besos a todos, nos vemos en la próxima entrada!

Muakkk

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