Bueno, el calorcito y los días agobiantes en los que
encender el horno nos costaba más que subir una pendiente del 65% ya han quedado
atrás. Fuera llueve y según el meteorólogo de mi móvil va a seguir así toda la
semana, lo que quiere decir que…….
Todo el mundo a precalentar el horno, engrasar los moldes y
pegarnos unas merendolas de campeonato!!!!!!
Y qué tal si inauguramos la temporada de otoño con un
chocolate bien calentito y un cake cinnamon para pasar una tarde de lo más reconfortable?
Encontré esta receta en el libro de Bea Roque, El rincón de
Bea. Estaba en la sección de sus preferidos y ahora entiendo porque. Os puedo decir que está delicioso, jugoso,
esponjoso, bla, bla, bla….. es lo que siempre decimos para describir un
bizcocho, no? por eso tendréis que prepararlo para comprobarlo y entonces me daréis
la razón, comprobareis que es una auténtica delicia y porque ya ha pasado a ser
también uno de mis preferidos.
Queréis la receta?
Venga empezamos!
Ingredientes:
50 g de azúcar
50 g de azúcar moreno
1 cucharadita de canela molida
¼ de cucharadita de nuez moscada
Por otro lado necesitamos
125g de mantequilla
sin sal a temperatura ambiente
175g de azúcar
3 huevos M
275 g de harina
1 cucharadita de levadura
¼ de cucharadita de bicarbonato
¼ de cucharadita de sal
225 g de nata fresca
Precalentamos el horno a 175 grados y preparamos un molde
rectangular de unos 23cm engrasándolo y enharinándolo.
Mezclamos los dos tipos de azúcar junto con la canela y la
nuez moscada, reservamos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y el bicarbonato,
reservamos.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta
que blanquee y tengamos una mezcla cremosa. Añadimos los huevos 1 a 1 batiendo
el primero e integrándolo antes de añadir el siguiente.
Incorporamos la harina que tenemos reservada en tres veces,
alternándola con la nata fresca, en dos veces hasta que esté justo integrado.
Ponemos más o menos un tercio de la masa en el bol engrasado
extendiéndola por el molde y sobre esta un tercio de la mezcla de azucares que
tenemos reservada, ponemos por encima la mitad de masa restante y volvemos a
espolvorear la mitad del azúcar que nos queda, terminamos de extender la masa
restante y el azúcar que nos queda.
Horneamos unos 50 minutos o hasta que el palillo salga
limpio.
Dejamos reposar unos 15 minutos antes de desmoldar y luego
lo pasamos a una rejilla para que termine de enfriarse.
Que aprobeche!!!
Espero que os haya gustado, si os animaos a preparlarlo y me contais que os ha parecido me hareis muy feliz jejejeje.
Mil besos a todos
Ummmm, que delicia¡¡¡¡ se me hace la boca agua.. besos
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