Si, ya sé
que las navidades han pasado, pero bueno, tampoco nos pillan tan lejos, no?
Hace unos días fue San Antón y ya todos sabemos que hasta San Antón pascuas
son!
Además, oye,
que levante la mano el que no se comería ahora mismo un buen trozo de un roscón
de reyes, ya sea recién acabada la navidad o en el mes de agosto. Se dé buena
tinta que hay pastelerías que venden roscones de reyes durante todo el año, así
que nosotros no vamos a ser menos y los vamos a poder degustar siempre que
tengamos antojo.
Llevo como tres años buscando una receta que me gustase tanto por su sabor como porque no se pusiese duro pasadas unas horas de horneado y después de comparar muchísimas recetas, verme muchos videos, hacer muchísimas pruebas creo que casi lo he conseguido!
Con el
participo en el reto de las Reposteras de Andar por casa en el mes de Enero,
podéis ver todas las propuestas en el blog de El gran reto dulce.
Con estas
cantidades salen dos roscos de unos 750g cada uno.
Súper fácil
de hacer incluso sin una máquina de amasado.
Os cuento
como lo hice?
Apuntad!!
Ingredientes:
Para la masa
madre:
70ml de
leche
10g de
levadura fresca
1
cucharadita de azúcar
130g de
harina de fuerza
Ponemos la
leche templada en un bol y deshacemos la levadura en ella. Añadimos la
cucharadita de azúcar. Vamos añadiendo despacio la harina removiendo con la
mano hasta conseguir la masa. Llenamos un bol de agua templada y metemos dentro
la masa que tardará como unos diez minutos en flotar. En ese momento estará
lista.
Mientras
vamos preparando los ingredientes de nuestra masa:
60ml de
leche
70g de
mantequilla sin sal
Una pizca de
sal
2 huevos L
20g de
levadura fresca
25g de agua
de azahar
450g de
harina de fuerza
120g de
azúcar glass
Ralladura de
media naranja
Ralladura de
un limón
2 cucharadas
de azúcar invertido
Disolvemos
la levadura en la leche templada.
En un bol
grande ponemos la harina tamizada y hacemos un hueco en medio donde pondremos
los huevos, la leche tibia con la levadura, el azúcar glass, la ralladura, la sal,
el azúcar invertido, el agua de azahar y la masa madre ( la mantequilla la
reservamos para la mas tarde). Con la ayuda de una rasqueta de panadero vamos
mezclando todos los ingredientes con movimientos de fuera a dentro hasta formar
una bola, entonces se pasa la masa a la mesa de trabajo amasamos unos seis o
siete minutos, al principio la masa se nos pegará un poco a las manos y mesa,
pero al cabo de unos minutos dejará de hacerlo y se volverá más suave. Pasado
este tiempo de amasado extendemos un poco la masa y ponemos por encima repartida la mantequilla ablandada
y la envolvemos con la masa la cual amasaremos otros diez minutos más.
Al
incorporar la mantequilla la masa parece que se deshace con la mantequilla
pensaremos que esto no se arreglará, pero no desesperéis y seguir amasando y
poco a poco veréis como la masa vuelve de nuevo a ser más manejable, mas
elástica y más suave.
Después de
estos diez minutos de amasado formamos una bola y la dejamos levar en un bol
grande engrasado con un poco de aceite tapado con film transparente y en un
sitio que no haya corrientes de aire, hasta que doble o triplique su volumen,
más o menos tardará unas 4 horas.
Pasamos la
masa a la mesa de trabajo y dividimos la masa en dos partes iguales.
Formamos una
bola con cada mitad y las dejamos reposar cinco minutos.
Preparamos
dos bandejas con papel de horno y dos aros que pondremos en medio de cada
roscón para que no se cierre el agujero.
Con los
dedos hacemos un agujero en medio de nuestra bola y vamos dando forma al roscón
agrandando cada vez más el agujero. Si la masa se encoje al estirarla la
dejaremos reposar cinco minutos y después seguir. Pasar a la bandeja y poner en
el centro el aro engrasado con un poco de aceite.
Hacer la
misma operación con la segunda bola.
Tapar cada
bandeja con film transparente, engrasado con un poco de aceite para que no se
pegue a nuestros roscones y dejar levar
de nuevo los roscones un par de horas o hasta que hayan doblado su volumen.
Precalentar
el horno a 200 grados.
Pintamos los
roscones con huevo batido, con muchiiiisimo cuidado de no pincharlos ya que se
nos vendrían abajo. Decoramos con fruta escarchada y azúcar humedecido con un
poco de agua.
Horneamos diez
minutos a 200 grados, bajamos la temperatura a 180 grados y horneamos otros 10
minutos más. Si transcurridos los diez primeros minutos vemos que nuestro
roscón va cogiendo demasiado color lo podemos tapar con una lamina de papel de
aluminio el tiempo restante de horneado.
Una vez frio
le quitamos el aro y lo emplatamos.
Como veis es
muy fácil de hacer, nunca más volveréis a comprar uno prefabricado.
Para los que
me seguís también por facebook ya sabréis que estoy haciendo un curso en
CreaTuSabor, impartido por gran pastelero, consta de tres sesiones y en la primera hicimos un roscón de reyes al
igual que lo hacen en su pastelería, si me da permiso compartiré con todos
vosotros su receta porque os aseguro que merece la pena. Lo que no sé es si
prepararé una entrada para todo lo que hicimos en la primera sesión e ir
preparando una entrada con cada una de ellas o bien hacer una bien detallada de
las tres sesiones en una misma entrada, dependerá mucho del tiempo del que
disponga ya que tengo bastantes cositas que enseñaros antes de que termine el
mes y me parece que me pillará el toro.
Bueno, no me
enrollo más y os dejo con el corte de este roscón de reyes que espero que os
animéis a preparar.
Besos a
todos!!!
tienes toda la razon porque limitarnos a una epoca del año a tomar cosas tan ricas!! se ve impresionante bicos
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