Polea #Asaltablog #Motinasaltablogs

Interrumpo el veranito con una nueva entrada del Asaltablog.

Jejejeje Si, ya sé que os pensabais que este mes no habría, que la temporada terminó el mes pasado, peeero como tenemos más vicio que el más ladrón que haya encerrado en la cárcel no nos podemos quedar ni un solo mes de brazos cruzados, el mono nos corroe, nos entra la templera, los sudores fríos, vamos que buscamos  cualquier excusa para no perder la costumbre y no quitarnos los guantes en todo el año.

Y que mejor escusa que sorprender a la persona que lleva toda la organización del cotarro? Marga Postigo se ofreció voluntaria para llevar la organización del Asaltablog dado que a Conchi Gastroandalusi le iba a ser imposible, una ardua tarea que ha llevado a cabo a las mil maravillas.

Me encantaría ver su cara cuando a las 10 de la mañana todos los asaltadores mostremos nuestros asaltos en la red y ella dé cuenta de todos ellos puesto que no sabía nada y excluyéndola de un grupo formado fuera de la cueva fuimos dando forma a este plan para sorprenderla y agradecerle todo el tiempo y quebraderos de cabeza que ha tenido que soportar. 

Su blog Azafranes y Canela, su receta escogida por mí para esta ocasión en el Asaltablog Polea, una receta típica de la provincia de andalucia.

Una receta que también se la conoce como gachas dulces, aunque en mi casa las gachas dulces se preparan de otra manera quedando una textura mucho más suave, más fina y sedosa, como una bechamel ligera. La polea queda con una textura algo grumosa que a simple vista puede confundirse con el arroz con leche aunque no tiene nada que ver.

Ingredientes:

Aceite

Pan cortado en trocitos

4 cucharadas de azúcar

3 cucharadas de harina

250ml de agua

250ml de leche

½ cucharadita de matalauva

Parte de la cascara de una naranja

Una ramita de canela

Empezamos poniendo una sartén al fuego con aceite, cuando esté bien caliente añadimos los trocitos de pan, dejamos freír un par de minutos y cuando cojan un color dorado los retiramos pasándolos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Reservamos.

En una sartén algo más grande o en una cacerola ponemos unas dos o tres cucharadas de aceite donde hemos frito los picatostes, la ponemos al fuego bajo junto con la matalauva, la cascara de naranja y la ramita de canela y dejamos un par de minutos para que las especias suelten toda su esencia y el aceite se impregne de ellas pero cuidado de que el aceite no se caliente demasiado o se quemarán las especias.

Añadimos el azúcar y el vaso de agua y removemos para que el azúcar se deshaga.

Una vez disuelto y a punto de hervir añadimos la leche mezclando todo bien y dejamos que de un hervor, retiramos la ramita de canela y la cascara reservándolas.

Retiramos del fuego, añadimos la harina y mezclamos bien y volvemos a poner a fuego bajo. La harina nos formará grumos que intentaremos menguar con la ayuda de una espumadera llevándolos abajo como para intentar aplastarlos en el fondo de la sartén. La salsa espesará y nos quedará algo grumosa.

Podemos volver a poner en la polea la ramita de canela y la cascara de naranja o bien dejarlas para decorar.

Servimos la polea de forma individual o en una fuente acompañándola de los picatostes que teníamos reservados.

Es recomendable tomarla templada ya que al enfriarse se endurece bastante quedando con una textura como de leche frita pero que igualmente está igual de rica.

 

Está buenísima! En su entrada Marga nos indica que estas cantidades son para cuatro personas pero ya os digo yo que en una sentada nos las zamparíamos mi costillo y yo para darnos una merendola de lujo. 

Un besito Marga y muchas gracias por llevar las riendas de la cueva.

Nos vemos en la próxima entrada!!!

Cocinad mucho y buen provecho!